miércoles, 6 de noviembre de 2013

Capítulo 6.

 Otra vez me encontraba caminando por una calle oscura y solitaria... De pronto alguien gritando mi nombre se oyó detrás de mi, me volteé rápidamente y Andy corría hacia mi, cuando llegó me miró sin expresión alguna.
-¿Qué te sucedió?
-Hmm, nada Andy, cambié.
-No, tú no eres ____, no eres mi ____. -Dijo tomando su cabeza con ambas manos.
-¡Si que lo soy Andrew! -Traté de acariciar su rostro pero dió un paso atrás.
-¡No! -Corrió rápidamente lejos de mi.
-¿Andy? -Susurré para mi... unas grandes manos se posaron en mis hombros y me sobresalté, pero solamente era Zack.
-¡____!
-¿Por qué el me rechazó? -Pregunté preocupada sin mirarlo a los ojos.
-Eres una maldita mentirosa, pensé que en realidad me amabas.
-¡Yo te amo Zack!
-¡Cállate hipócrita! No quiero volver a verte en mi vida, eres solamente una falsa.
-No Zack, tú no, por favor, no me dejes, te lo ruego.
-No me ruegues, es inútil, como tú.
-¡Zachary! -También se alejó de mi corriendo, cerré mis ojos hasta que volví a escuchar su voz pronunciar mi nombre.

-¡____! ¡Despierta, estoy aquí! -Abrí mis ojos respirando con dificultad.
-Zack... -Lo abracé fuertemente, estábamos estacionados frente al cartel que anunciaba que ya estábamos en California: Bienvenidos a California.
-Tranquila bebé, tranquila... -Acarició mi cabello.
-Soñé...
-Si, lo sé, te oí, oí lo que decías en sueños pero ya estamos aquí, y estás conmigo, ¿si? Tranquila amor. -Besó mis labios suavemente.
-Te amo.
-Y yo a ti, muchísimo. -Me soltó y tomó mi rostro entre sus manos.
-¿Más tranquila ahora? ¿O quieres que primero vallamos al hotel?
-No, estoy bien, primero vamos a la casa de Jared por favor.
-Está bien, dime la dirección. 
-Oh, no la recuerdo, pero te diré como llegar. -Asintió y volvió a arrancar el auto, cuando llegamos paramos en frente de su casa, no se veía nadie, me bajé pero Zack me tomó de la mano.
-Los anteojos y el gorro, y dime lo que le vas a decir. -Me los coloqué.
-Hola, soy periodista, vengo a preguntarle sobre la vida de la señorita ____ Worsnop Evans y su curiosa muerte. -Dije lo que me había estudiado por toda la noche.
-Muy bien, ¿quieres que valla contigo?
-No, si quieres ve a dar una vuelta, te llamaré cuando acabe.
-¿Segura?
-Muy segura. -Tomó mi barbilla y me dio un pequeño beso en los labios.
-Suerte.
-Gracias, no te vallas lejos.
-No lo haré. -Me guiñó un ojo, cerré la puerta y observé el auto alejarse, luego corrí hacia la entrada de la casa, toqué el timbre y unos minutos luego Jared abrió la puerta. No llevaba camiseta, se veía tan hermoso como siempre, tenía el pelo más largo y estaba un poco más oscuro, más musculoso y sexy.
-Hola. ¿Qué se te ofrece? -Dijo dulcemente, yo imité una voz un poco ronca al hablar.
-Hola, hmm, soy periodista y he investigado que eras el novio de la señorita ____ Worsnop Evans... venía a hacerle una pequeña entrevista. Estamos haciendo un documental sobre su supuesto suicidio.
-¿Suicidio? -Dijo frunciendo el ceño.
-Exacto.
-Oh, pasa... -Entré y mi mano rozó su pecho, dios mío, que sensación tan placentera... Lo seguí hacia el sofá y ambos nos sentamos, saqué un pequeño grabador.
-¿Qué quieres saber?
-Bien, tengo un par de preguntas... ¿cuándo se enteró usted del fallecimiento de la señorita Worsnop Evans?
-Hmm, era martes... recuerdo que me había enfadado con ella, dos días antes habíamos llevado a uno de sus amigos al psiquiatra por su bien, pero a ella no lo tomó nada bien, incluso lastimó a su hermano, golpeó a su madre, me golpeó a mi, trató de escaparse varias veces, su padre pensó en llevarla también a un psiquiatra en donde ellos trabajaban pero decidieron que sería demasiado cruel de su parte... Bueno, prosigo... su hermano nos contó que se había escapado en su motocicleta, al día siguiente al no encontrarla por ninguna parte decidimos llamar a la policía... encontraron manchas de sangre en su baño y adn en una cuchilla; pensaron que había sido un homicidio, pero luego optaron por el suicidio, observaron manchas de sangre cerca del puente, pero jamás encontraron el cuerpo en el río, ni en ninguna parte... -Sus ojos comenzaron a cristalizarse.
-Siento hacerle recordar éso...
-Está bien, es algo normal. -Dijo dedicándome una media sonrisa triste.
-Ok, voy por la segunda pregunta... ¿desde cuándo eran pareja?
-Tres meses... no mucho, comenzamos como amigos con derechos, -sonrió, supuse que estaba recordando los momentos juntos- pero luego todo se volvió muy intenso, nos amábamos en serio, y mucho, entonces ella me pidió ser su novio... 
-¿Qué es lo que más extrañas de ella?
-Su sonrisa, sin dudas, o su carisma, era tan cariñosa, tan dulce y tan buena persona con todo quién que se cruzara en su camino... era la niña más tierna del universo, siempre que la necesitabas ella iba corriendo... -Otra vez sus ojos se cristalizaron. 
-El cuerpo no apareció nunca, ¿no tienes la esperanza de que esté viva?
-Si estuviera viva ya habría venido hasta aquí con nosotros, y me habría dado cuenta, la hubiera reconocido. -Mi corazón se encogió.
-¿Y si ella hubiera decidido vivir una vida aislada en un lugar donde nadie la conoce?
-Imposible, ella no podría vivir así, creo... 
-¿A qué se dedica?
-Soy empresario y estoy comenzando una nueva empresa. -Contestó algo orgulloso.
-¿Olvidaste todo lo que sucedió con ella? ¿Todo lo que pasaron juntos?
-No, nunca en la vida...
-La última pregunta, ¿está en pareja actualmente?
-No, estoy saliendo de una separación.
-Bien, éso es todo, -me paré- muchas gracias por acceder a contestar las preguntas señor Leto... -Le tendí la mano, él se paró y me la estrechó, sentí un escalofrío al contacto de su piel.
-No hay de qué señorita...
-Johnson... Meredith Jeniffer Johnson.
-Señorita Meredith, me haces acordar a ____, su segundo nombre era igual al tuyo.
-Lo sé. -Dije dirigiéndole una sonrisa que me devolvió, me acompañó hacia la puerta y se despidió de mi. Caminé por la calle, saqué mi iPhone y marqué el número de Zack, contestó rápidamente.
-¿Lista?
-Si, estoy caminando por la calle de la casa de Jared.
-Bien, en un segundo estoy allí. -Cortó y unos seis minutos luego se estacionó a mi lado, me subí y me coloqué el cinturón de seguridad, me besó pero comencé a llorar desconsoladamente, él me rodeó con sus brazos y volvió a acariciar mi cabello para tranquilizarme, siempre funcionaba, hundí mi cara en su hombro sin parar de llorar.
-Ya bebé, tranquila...
-No puedo, me destroza... me destrozan sus palabras.
-Yo sabía que no era buena idea ____, te lo dije.
-No Zack, no me arrepiento. -Dije alzando mi cabeza y mirando sus ojos. -No me arrepiento, volví a escuchar su voz, no lo puedo creer, luego de tanto tiempo...
-Estoy comenzando a sentir celos...
-Es mi ex, él siente como si estuviera viudo o algo así, pero ya ha tenido pareja Zack, ¿alguna vez aceptarás que eres mi presente? Te amo en serio. -Sequé mis lágrimas esperando su respuesta.
-Yo también te amo, y está bien, lo aceptaré, te creeré pero solamente porque eres mi vida entera. -Me volvió a besar y me ayudó a sentarme otra vez en mi lugar, me abrochó el cinturón otra vez.
-Vamos al hotel, demasiado para hoy, además ya casi son las 12 de la noche.
-Está bien. -Manejó hasta allí, llegamos rápidamente. Ya había estado antes, era cinco estrellas, muy hermoso... Nos bajamos, ya teníamos reservación asique solamente nos dieron la llave y subimos por el ascensor hasta el piso 6, abrimos la habitación y me quité los anteojos, el vestido, los lentes de contacto, el apretado rodete que seguía intacto y por último los zapatos, quedando en ropa interior.
-¿Quieres que te ayude a cambiar las vendas?
-No, no creo que sea necesario, está cicatrizando bastante rápido, me las quitaré.
-Te hará mal. -Me advirtió.
-Me pondré un poco de alcohol.
-Está bien, si tú qu... -Lo interrumpí besando sus labios apasionadamente, se separó de mi de pronto con la respiración agitada. -Wow nena, tranquila. -Tomó mi cintura pero volví a besarlo, comencé quitando su camisa, luego bajé hacia sus pantalones hasta que... ambos quedamos totalmente desnudos, necesitaba de él, necesitaba de su tacto, de su amor, de su lujuria, necesitaba una noche romántica solamente para despejarme un poco de todo lo que sucedió... 

Capítulo 5.

Me levanté de un salto de la cama al oír el despertador, lo observé, eran las 7:30 de la mañana, Zack se movió un poco y estiró sus brazos, luego se volvió a tapar la cara con la sábana, me tiré encima de él con las piernas a ambos lados de las suyas y lo destapé rápidamente, soltó un quejido pero me tomó de la cintura y me abrazó dulcemente.
-Buenos días, ¿no? -Dijo abriendo un ojo adormilado.
-Buenos días amor. -Besé sus labios y me levanté otra vez, urgué entre mi ropa y cuando encontré algo cómodo {http://www.polyvore.com/cgi/set?id=102980359&.locale=es}, me cambié y me volví hacia Zack, que me miraba atentamente. -Mirón. -Dije sacándole la lengua juguetonamente.
-¿Quién no te miraría? Eres la mujer más hermosa del universo, gracias a dios soy el único que te puede ver. -Se paró y me abrazó fuertemente besando mis labios al mismo tiempo.
-¿Alguna vez te dije que eres el hombre más dulce del mundo? -Dije enrollando mis brazos en su cuello.
-No, dímelo otra vez. -Reí.
-Eres el hombre más dulce del mundo Zachary Steven Merrick.
-Gracias ____ Meredith Worsnop Evans. -Volvió a besar mis labios y me soltó, se dirigió hacia el baño y un segundo luego oí el sonido de la ducha. Toqué la puerta y entré.
-Zack...
-¿Si, cariño? -Dijo asomando su cabeza para mirarme.
-No puedo ir así, -apunté mi cuerpo con el dedo índice- siempre me vestía así en casa, me reconocerán a pesar de mi figura, mi cabello o mis ojos...
-Colócate un vestido, te sientan muy bien.
-No tengo ninguno además del que utilicé la noche que fuimos al restaurante.
-Ve a comprarte uno, recién son las 7:45, nos vamos a las 10, ¿quieres que me apure y te acompañe?
-Sería bueno, pero, ¿no te aburrirás?
-No me importa aburrirme amor. -Tomó mi brazo mojándolo y me atrajo hacia él, besó mis labios brevemente.
-Puedo ir sola amor.
-¿Segura que no quieres que te acompañe?
-No Zack, no importa, estoy bien, he vivido por mi cuenta por más de un año, aprendí. -Le sonreí.
-Lo sé, ve, pero ten cuidado y en media hora me llamas, o mejor te llamo yo...
-Zack, yo te llamaré, en serio, no te preocupes por mi.
-Eres todo para mi, no me pidas que no me preocupe por ti. -Lo besé tiernamente.
 -Te amo.
-Y yo a ti, recuerda, a las 10, no tardes y te llamaré.
-Está bien, adiós. -Dije dándole un último beso y saliendo del baño, bajé las escaleras, tomé mi iPhone, nada... Abrí la puerta de la casa, la cerré detrás de mi y me subí al auto, me coloqué el cinturón y arranqué... Llegué a un estacionamiento cerca del centro comercial y aparqué, bajé colocando la alarma y comencé a caminar. Hacía algo de calor, pero no mucho. Cuando llegué entré a una tienda en la que compraba mi ropa de trabajo cotidianamente, además, una de las empleadas era mejor amiga de Alex, el cantante de la banda a la que Zack pertenecía. Entré y allí estaba ella, cuando me vio vino hacia mi rápidamente y me abrazó.
-¡Hola ____! ¿Cómo estás? -Alex seguramente le había contado, sus ojos mostraban lástima.
-Hola Justine, estoy muy bien, gracias, ¿tú?
-Muy bien. -Dijo regalándome una sonrisa alegre, su lástima desapareció, algo que me alivió por completo- ¿Qué vienes a buscar? ¿Faldas? ¿Camisas?
-No, ésta vez necesito un vestido...
-Oh, sígueme. -Me tomó de la mano y me llevó hacia un pequeño cuarto donde habían más de 80 vestidos.
-¿Te recomiendo o quieres buscar por ti misma?
-Prefiero buscarlos yo, gracias Justine.
-No hay de qué ____. -Me dirigió otra sonrisa amable y se alejó para atender a otras dos clientas que acababan de entrar.

 Al terminar de comprar algunos conjuntos y 3 vestidos bastantes bonitos me dirigí otra vez hacia el auto hasta que mi teléfono sonó, observé la pantalla: Andy Biersack, atendí rápidamente.
-Hola amor.
-Oh, hola mi pequeña, ¿cómo estás?
-Muy bien, gracias, ¿y tú?
-Mejor por suerte... pero sigo extrañándote demasiado.
-Andy... ya hablamos sobre éso, sabes que nos encontraremos pero ahora no es el momento, confía en mi, sé que es difícil seguir amando a una persona por tanto tiempo pero por favor, hazlo por mi.
-Lo haré nena, jamás te dejé de amar y jamás lo dejaré de hacer, ¿bien? ¿dónde estás?
-Andy...
-Lo sé, lo sé, lo lamento. -Solté una pequeña risa.
-Oh mi dios, como extrañaba el sonido de tu risa, pensé que jamás lo volvería a oír.
-Te amo Andy, y mucho, tengo que irme...
-Yo más bebé, eres mi razón para vivir y está bien, ¿cuándo puedo volver a llamarte? 
-Hmm, puedes hacerlo solamente de lunes a viernes a las 15:00 de la tarde, es el horario de mi almuerzo, pero ésta semana no, estaré en casa.
-¿Conseguiste trabajo? 
-Claro.
-¿De qué? ¿Dónde vives?
-No quiero darte información.
-¿Por qué?
-No quiero que me encuentres, aún no Andy, entiéndelo por favor, no es mi momento, no es nuestro momento todavía, juro que cuando lo sea podremos vivir felices por siempre.
-Ése sería mi sueño, despertar todos los días observando tu hermoso rostro. -Un sollozo se oyó del otro lado del teléfono.
-No llores Andy, por favor, me rompes el alma cuando lo haces.
-Es inevitable.
-Lo sé amor pero tienes que tener paciencia, ¿si? Te amo, y mucho, y estaré esperando tu llamada...
-Yo más cariño, y tendré paciencia solamente por ti, adiós. -Cortó y seguí caminando hasta que paré en una pequeña heladería, comenzaba a hacer calor. 
 Cuando me dieron mi helado me dirigí hacia el parque que se encontraba en frente, hasta que vi algo que me hizo a mi corazón pedazos. Andy estaba sentado bajo un árbol con su saco y corbata en la mano, tenía ambas manos tapando su rostro, cuando las quitó tenía los ojos rojos y llorosos, de pronto del bolsillo sacó una pequeña botellita de Wiskey, corrí hacia allí lo más rápido que pude y se la quité de las manos.
-¡Hey!
-No lo hagas. -Me miró sorprendido.
-¿Por qué?
-¿Quieres volver al agujero en el que estabas gracias a ésta mierda? -Apunté la botellita, el se encogió de hombros.
-Me da igual.
-No Biersack, no te da igual, sabes que te a alguien en alguna parte le importas y si te ve haciendo ésto se moriría, lo sabes. -Tomé su rostro entre mis manos.
-¿____?
-No Andy, soy Meredith.
-Eres ____.
-¡Soy Meredith! Y solamente quiero ayudar a una persona que lo necesita. -Lo solté y me paré, tomé su mano y lo ayudé a ponerse de pié.
-No estoy borracho todavía.
-Y créeme, no quiero que lo estés asique vete a tu casa ahora mismo, toma un café o algo y tranquilízate, no hagas cosas estúpidas.
-Está bien. -Dijo besando mi mejilla y alejándose despacio, tiré la botella en un cesto de basura y le obsequié mi helado a un niño de la calle, se veía muy hambriento y yo ya había perdido el apetito. Cuando por fin llegué al auto manejé hacia casa. No quiero que Andy me reconozca, amo a Zack, pero también a él, es difícil.
 Llegué a casa y abrí al puerta con 6 bolsas en mi mano, las dejé en el suelo y volteé la cabeza, Zack estaba dormido en el sofá, eran las 9:00, me senté en el piso acariciando suavemente su cara hasta que se despertó sobresaltado.
-¡¿Qué?!
-Tranquilo Zachy. -Solté una pequeña risa y besé sus labios.
-¿Nos vamos?
-Recién son las 9.
-No importa, mientras más temprano lleguemos, más temprano nos vamos. -Dijo adormilado.
-Está bien, vamos entonces. ¿Llevas tu ropa? -Asentió con la cabeza
-Ya coloqué todo en el auto. -Se paró y abrió la puerta.
-Bien, vamos entonces, pero espera que me cambio la ropa.
-Está bien, te espero en el auto. -Subí rápidamente las escaleras y me coloqué ésto {http://25.media.tumblr.com/df58d8b3e9c9a9a0bd5204499ef149f4/tumblr_mo208aEdWj1qh9n5lo1_1280.jpg} luego volví hacia el auto cerrando la puerta principal con llave y colocando la alarma, me subí al auto, me coloqué el cinturón.
-¿Segura que quieres hacerlo?
-Muy segura.
-Ok, allí vamos entonces. -Le sonreí.
-Allí vamos...


lunes, 4 de noviembre de 2013

Capítulo 4.

Creo que éste es el capítulo más sentimental y sincero que escribí, espero que les guste. Traté de hacerlo más largo para no dejarlas con tanta intriga. Éstas canciones identifican mucho a la historia y me dieron una gran ayuda al escribirla, escúchenlas mientras leen...
{http://www.youtube.com/watch?v=5anLPw0Efmo}
{http://www.youtube.com/watch?v=YUnkyXno_nw}









Ésto me recordaba a aquel sueño que me torturó durante un año entero... Yo en un hospital con los cortes en mi muñeca, Andy tomándome y siguiendo las órdenes de aquella chica... Scout... Todos estamos locos... Pero ésta vez algo estaba agregado la horrible pesadilla, me tomaban y me metían a un ataúd, me lanzaban hacia un enorme agujero negro sin fondo, no veía nada, todo era oscuridad, yo era oscuridad, trataba de abrirlo, pero la tierra que lanzaban me lo impedía, luchaba y luchaba, pero nada... y de pronto me quedaba sin aire, no respiraba, hasta que mis ojos se cerraban y todo se convertía de una pesadilla a un sueño. Yo a mis 23 años tomando de la mano a Jared, Andy me saludaba de lejos y yo le dedicaba una sonrisa falsa que hacía a Jared reír, mi madre y mi padre me hablaban sobre su viaje, la pequeña Copeland me tiraba del vestido.
-¡Tía ____! ¿Me compras un helado? -Le sonreí.
-Claro pequeña Cope, pregúntale al gruñón de tu padre si te deja ir. 
-¡Papi gruñón! ¿Me dejas ir con la tía ____ y el tío Jared a tomar un helado?
-Claro mi pequeña, pero ten cuidado, y no soy nada gruñón. -Dijo imitando una cara de ofensa y agachándose para hacerle cosquillas a Copeland, Katelynne nos miraba con una enorme sonrisa tomando a Kellin de la mano.
-Mami, mami, ¿tú me dejas?
-Ve amor, pero ten cuidado. -Besó su frente. Jared se arrodilló y besó mi estómago.
-¿Sabes? Deseo que Mary sea tan dulce como Copeland, y que seamos tan felices como Kellin y Katelynne, Oliver y Hannah, Danny y Mycah... todos ellos, disfrutar toda mi vida junto a ti, ¿quieres casarte conmigo? -De su bolsillo sacó una cajita aterciopelada, la abrió y en ella había un hermoso anillo con un pequeño diamante brillando en el medio.
-Claro que quiero. -Dije llorando de felicidad... de pronto la enorme sonrisa de Jared se borró y comenzó a llorar desconsoladamente, miré a mis alrededores y todo se tornaba oscuro... Oh no, no por favor, déjame disfrutar un poco más de éste hermoso sueño... Katelynne, Copeland y las respectivas novias de los chicos se desvanecían, todo era llanto, llanto desconsolado por donde mirara... Jared se paraba en medio de todos mientras limpiaba sus lágrimas.
-Amor... mi pequeña ____, recuerdo cuando te regañé ya que me habías platicado que debería ser fuerte cuando murieras... hoy no creo poder vivir sin ti pero seré fuerte, ¿por qué? Muy fácil, sé que tú habrías querido éso, y sé que nuestro último momento fue algo... duro, pero créeme, donde estés descansando en paz te recordaremos con muchísimo amor y cariño, te recordaremos por la bellísima y buena persona que fuiste con todos... Te amamos tanto nena, y siempre lo haremos. -No podía dejar de llorar, al igual que Jared que al acabar su discurso volvió a donde estaba, dándole espacio a Danny. 
-Oh mi hermanita... ¿puede ser ésto tan duro? Todavía no lo puedo creer, ¿ya no estarás aquí? ¿con quién pelearé? ¿a quién culparé cuando haga algo malo? ¿a quién podré pedirle un abrazo o un consejo cuando esté triste? ¿a quién molestaré cuando me aburra? ¿quién me despertará en las mañanas con tanta dulzura? ¿quién podrá darme su mirada de poco conocimiento a las nuevas canciones que escribo? ¿existirá alguien como tú, pequeña? Claro que no, nadie podrá reemplazarte, siempre te llevaré en mi corazón, como tengo seguro que también lo harán los que se encuentran aquí presentes en tu despedida, que en realidad no lo es, es tu bienvenida a un nuevo mundo, al cielo, porque sé que serás un ángel para todos, nos cuidarás con tu amor de siempre... Te amo con toda mi alma. -Ésto era demasiado duro, no podía despegar mis pies del suelo por más que lo intentara y notaba que nadie me prestaba ni la mínima atención, no tenía voz tampoco... me sentía invisible. Luego de que Danny acabara, Kellin se acercó tímidamente.
-Bueno, éste es un día demasiado duro para todos. Yo no conocía tanto a ____ tanto como ustedes, solamente llevaba 3 años de conocerla, pero con mi mayor sinceridad fue la mejor persona que conocí... Ella me hizo feliz, yo solamente supe hacerle mal y no lo merecía, pero sé que finalmente siendo amigos todo estuvo mejor. Cuando se enteró de que mi prometida Katelynne estaba embarazada reaccionó tan bien, como siempre. Mi pequeña hija, Copeland, conocerá a su tía, y sabrá que la estará cuidando desde el cielo, sabrá la maravillosa persona que fue, todo lo que hizo por mi y mi familia, la genialidad que era con todos... Recuerdo que un día en su cumpleaños alguien le obsequió más de 6 camisas, ella no las necesitaba, me pidió que la acompañara a la calle para obsequiarlas a los más necesitados. Éso fue tan bello de su parte, verla llorar de emoción al ver que las personas se paraban, la abrazaban y le decían: Que Dios te bendiga pequeño ángel, tu sí que irás al cielo... Ahora sé que lo que aquella señora dijo ésa vez se hará realidad, ella no tenía que morir, tenía una infinidades de cosas y metas por cumplir antes de hacerlo, pero así es la vida... tendremos que aprender a vivir con ello, pero sabemos que algún día estaremos con ella allí, en el cielo... -Todos lloraban aún más cuando Kellin se alejó sollozando, por fin Austin, empujado por Oliver como siempre, se acercó al medio, pero comenzó a llorar de una manera incontrolable, tocó el ataúd con ambas manos y ya un poco más tranquilo comenzó a hablar.
-¿Qué decir? Ella era mi apoyo incondicional, ella ya era mi ángel en la tierra. Cada vez que la mensajeaba o llamaba ella corría a mi rescate. -Soltó una triste risa- ¿Cuántas veces me habrá ayudado en los más de 8 años que la conozco? Decir un millón sería muy poco. Yo... simplemente quiero agradecerle: Todo lo que hizo por mi, por estar siempre para tomar mis problemas como suyos y ayudarme a enfrentarlos por más duros que sean, por ayudar a mi familia, por su apoyo incondicional, por regalarme el cachorrito que tanto quería en mi cumpleaños de 11, por ayudarme con la tarea, con problemas de ex novias, por enseñarme a tocar el piano, por ayudarme a lograr mis sueños y mis metas que pensaba que jamás lograría alcanzar, por consolarme en la dura muerte de mi madre, por llevarme a casa cuando estaba borracho, por enseñarme música maravillosa, por hacerme reír cuando mi mundo estaba destruido, en fin... por todo mi pequeña Worsnop... por absolutamente todo te doy las gracias, y espero que me perdones, por no poder estar allí en algunos de los momentos en los que más me necesitabas. No creo poder vivir con ésto, tal vez jamás lo supere pero que sepas que te amo como mi propia hermana, fuiste la madre que se fue, pero ahora estarás  con ella, ¿le mandas saludos de mi parte pequeña? -Su sonrisa triste reapareció-Te amo con la vida ____ Meredith Worsnop Evans, descansa en paz, todos te extrañaremos y te recordaremos siempre, tu... tu carisma, tu preciosa carita pálida... Oh dios, no puedo hacer ésto. -Dijo volviendo a llorar, Jared lo tomó y lo alejó del ataúd despacio. Vic pasó al frente limpiando unas pequeñas lágrimas que caían sobre su mejilla.
-Yo tampoco tengo mucho que decir, es lo más duro que me ha ocurrido creo... Jamás que había sucedido perder a una amiga tan extremadamente valiosa como ella, más de una vez recuerdo que le dije que ni una mina llena de oro la podría reemplazar, ella solo rió, su bella y rítmica risa que extrañaré tanto... solamente déjenme escucharla y verla una vez más... -Sacó su teléfono del bolsillo delantero de la chaqueta que traía y presionó algunas teclas, lo volteó hacia todos y allí estaba yo, grabada por su cámara a los 14 años.
-¡Ya déjame de hacer cosquillas Fuentes! Hey, hey, hey, basta en verdad. -Dije tratando de poner una cara seria pero no lo logré y seguí riendo sin parar, mi risa era tan fea pero tan sincera y Vic tapaba su boca con su mano mientras las lágrimas recorrían toda su cara. 
-Eres una adolescente muy gruñona. -Dijo él en el video sin que su cara se viera.
-Lo sé, pero soy asombrosa, ¿verdad?
-La más asombrosa del universo. -Vi sus labios apretar mi mejilla fuertemente en un beso mientras yo me quejaba y trataba de apartarlo divertida.
-Me babeaste Vic.
-Éso trataba de hacer. -Reí y ahora era yo la que tenía la cámara enfocándome.
-Hola personas, ¿saben? -Acaricié mi barbilla haciéndome la formal- Aunque nadie vea ésto nunca ya que chantajeé a Vic para que no lo hiciera les diré algo: Cuando muera quiero que pongan ésta canción en mi funeral... -Saqué un pequeño reproductor de mi bolsillo que comenzó a sonar con la canción Wake Me Up When September Ends, de Green Day...- La amo, aunque en realidad son inmortal, no creo que la utilicen para entonces. -Vic rió y me quitó la cámara de las manos.
-Eres una tonta. -La música seguía sonando de fondo cuando de pronto la grabación acabó y Vic volvió a guardar el teléfono en su bolsillo.
-Recordaré ésa risa por el resto de mis días cuando necesite fuerzas, veré éste video una y otra vez para recordarla, la amaré por siempre, solamente éso. Muchas gracias por todo pequeña ____, te amamos y siempre te recordaremos con todo el amor del mundo. Una última cosa... Quiero que todos sepan ser fuertes por ella, porque por más que el dolor sea de lo más intenso a ella le hubiera gustado vernos seguir adelante, seamos fuertes, tenemos que serlo, solamente por ella... Gracias. -Se alejó y nadie más pasó al frente, por lo que había notado mis padres ya habían hablado, brevemente pero lo hicieron. De pronto todo se desvaneció y se volvió a tornar negro, no veía absolutamente nada a mis alrededores... 
Abrí los ojos de pronto y me encontraba en el hospital... ¿Por qué? Observé mis muñecas vendadas y lo recordé, tres pequeños cortes en mis dedos índice y anular me recordaron a lo que había hecho... "¿Qué carajo has hecho ____?" Me regañé a mi misma como una loca. Retiré una parte de la venda con cuidado hasta que una voz me sobresaltó.
-No lo hagas nena. -Me incliné un poco para observar al otro lado de la cama y Zack me miraba atentamente, acarició mi rostro con su pulgar.
-¿Estoy en el hospital? -Dije pero me di cuenta de que solamente se escuchaba un hilo de voz.
-Si, hace un día solamente, no te preocupes.
-Oh.
-¿Quieres agua? -Asentí con la cabeza, se paró y se dirigió hacia afuera, un segundo después volvió con un vaso de agua, el cual me entregó y me bebí rápidamente... estaba tan sedienta.
-Gracias. -Ahora mi voz se escuchaba mejor.
-¿Por qué hiciste éso? -Preguntó de pronto, la depresión volvió a mi.
-Porque soy una estúpida.
-No lo eres, tiene que haber alguna razón... ¿fue por Andy? 
-¡No! -Dije casi gritando.
-Tranquila, solamente quiero que me digas...
-Me dolió mucho escuchar tu silencio cuando te pregunté si de verdad me amabas. -Confesé al fin temiendo una mala reacción, pero al contrario tomó mi mano.
-Te amo, en verdad, ¿sabes cómo puedes justificarlo? Porque me quedé aquí, te salvé la vida ____, si en verdad no te quisiera estarías sola en éste momento.
-Eres lo único que tengo, ¿en verdad no sientes lástima por mi?
-Lo sé y claro que no, ¿por qué no me crees?
-No veo en tus ojos la sinceridad... 
-Siente la sinceridad, -colocó mi mano contra su corazón- siente, late porque estoy contigo, porque eres mi vida, porque te amo... ¿bien? -Asentí con la cabeza. -¿Tú me amas?
-Muchísimo. -Besó mis labios.
-Me alegra escuchar éso... el doctor dijo que si despertabas pronto de los calmantes podrías volver a casa, ya mandé a Alex a que tirara todas las cuchillas. -Golpeé su hombro divertida, algo que me hizo doler un poco.
-Me alegra escuchar éso. -Dije utilizando sus palabras, él rió y volvió a besarme en el cabello.
-¿Piensas hacer algo cuando lleguemos? 
-¿Algo? -Pregunté confundida.
-Si... digo, decirle a Andy que tú eres tú... 
-No, no lo haré, sé que si lo sabe se lo dirá a todos, tendría que explicarles todo detalladamente y créeme, habría más sufrimiento que el de antes. 
-Oh, está bien, pero Andy algún día se enterará de que eres tú, podría averiguar, es uno de los empresarios más importantes.
-Me importa un cuerno. -Rió.
-Que dulce.
-Lo sé. Oye...
-¿Qué?
-Te amo... y mucho.
-Y yo a ti Zachy.
-¿Volveremos a la normalidad luego de éste percance?
-Claro que si amor, lo prometo. 
-Gracias. -Dijo de pronto volviendo a besar mi cabello.
-¿Gracias por qué?
-Por hacerme feliz y por permitirme amarte.
-Entonces gracias a ti también. 

 Cuando al fin me permitieron ir a casa unas horas luego me coloqué la ropa lo más cuidadosamente que pude y tomada a la mano de Zack nos dirigimos hacia el auto.

Llegamos a casa y subí las escaleras, llegué a la mitad cuando sentí unas fuertes manos tomarme de la cintura y elevarme.
-De ahora en más subirás conmigo.
-¡Hey! ¿No dijiste que Alex había tirado todas las cuchillas?
-Si, pero puedes tropezarte con algo y romperte el cráneo.
-Muy chistoso, déjame Zack.
-No. -Besó mis labios juguetonamente.
-Zack...
-No. -Repitió decidido.
-En serio, está comenzando a dolerme. -Me bajó rápidamente y me tomó de las manos examinando mis muñecas vendadas.
-¿Crees que un cambio de vendas estaría bien?
-Las acaban de cambiar.
-Oh, es verdad.
-Claro que si, oye... ¿qué hora es? -Observó su reloj.
-20:34 exactamente, ¿quieres que te prepare algo de comer?
-No tengo mucha hambre.
-Pero tienes que comer algo... ¿Pasta? ¿Hamburguesas? ¿Carne? ¿Una ensalada? ¿Helado? ¿Palomitas de maíz? Dime y yo lo haré.
-¿Harás helado? -Reí.
-Bueno... no exactamente, ¿quieres helado? Dime de qué sabor e iré a comprarlo.
-Chocolate y crema de arándanos estaría bien. 
-Bien, vamos. -Dijo tomando mi mano.
-No Zachy, mi cabeza duele demasiado, juro que no haré nada malo, si quieres cierra con llave hasta que vuelva, deja todo cerrado pero déjame dormir por favor, o por lo menos ver una película hasta que llegues, ¿si?
-Está bien. -Contestó inseguro, me acompañó tomando mi cintura hasta la cama donde me ayudó a recostarme y a taparme.
-No estoy paralítica Zack.
-Me gusta ayudarte. -Asentí con la cabeza, se agachó hacia mi y me dió un dulce y largo beso demostrándome su amor. Cuando se alejó me susurró al oído. -Cuídate, en serio. -Y bajó las escaleras, oí el ruido de la puerta principal abrir y cerrarse, me asomé a la ventana y el auto se alejaba rápidamente, entonces tomé mi iPhone y busqué el número de Andy en mi agenda, por suerte lo encontré y pulsé llamar sin pensarlo dos veces, ¡sonaba! me emocioné tanto... sonó cuatro veces el prip y el buzón de voz se activó, corté y luego traté de llamar una vez más, ésta vez sonó dos veces y su ronca voz se escuchó al otro lado.
-¿____? ¿Eres tú? -Me quedé sin palabras, sin aire, no podía responderle. -¿Hola? 
-An... Andy... -Logré decir agudamente.
-¡¿____?! Oh mi dios ____, ¡estás viva! Amor, estás viva, no lo puedo creer, ¿dónde estás? ¿por qué jamás me llamaste? 
-Tranquilo... -Mi voz seguía aguda.
-Oh mi preciosa ____, no puedo creer que estés viva, te extrañé tanto amor, no sabes cuánto sufrí cuando me dijeron que habías muerto, mi mundo se cayó a pedazos...
-Andy, dije que tranquilo, no puedes verme, estoy... cambiada y muy lejos de California.
-Dime donde estás e iré por ti amor, por favor, los años han sido una tortura, te vi por todas partes, déjame verte, no me interesan tus cambios, no me interesa nada, solamente quiero verte ____, por favor. -Se oyó un sollozo al otro lado.
-Oh, no, no, no, no llores Andy, por favor.
-Quiero verte. -Repitió entre sollozos incontrolables.
-Escúchame, ahora no podemos vernos, solamente podemos hablar unos segundos, puedes llamarme cuando quieras pero ten muchísimo cuidado con lo que dices por teléfono Andy, no puedo verte, aún no, ¿está bien? Juro que vamos a vernos pero no ahora, no, quiero que te mantengas fuerte por mi y prométeme que no le dirás a nadie que hablas conmigo, sigue actuando como si estuviera muerta, ¿si? 
-Está bien. -Dijo aún sollozando.
-¿Harás éso por mi?
-Lo haré amor, haré todo por ti.
-Te amo, aún te sigo amando Andy...
-Y yo a ti mi preciosa ____, te amo más que nada y te extraño.
-Yo a ti, y recuerda, mucho cuidado, adiós, y no llores por favor.
-No lo haré, adiós mi vida. -Corté con lágrimas en los ojos, oí el auto afuera y rápidamente me sequé las lágrimas, encendí la televisión y coloqué una película al azar y me recosté, un minuto después Zack subió las escaleras con dos potes de helado en sus manos, me besó delicadamente pero cuando se alejó su cara se tornó a una de preocupación.
-¿Qué sucedió? 
-La maldita película era demasiado sentimental. -Rió secando una de mis lágrimas. Se quitó los zapatos y la ropa hasta quedar solamente en ropa interior y se colocó el pijama.
-Oye, me gustas más en ropa interior. -Volvió a reír negando con la cabeza, se quitó la camiseta y se acostó a mi lado entregándome el pote de helado.
-Gracias.
-De nada. 

 Al día siguiente abrí los ojos y observé a Zack durmiendo plácidamente a mi lado, su respiración tranquila chocaba contra la mía... Besé su pecho desnudo con cuidado de no despertarlo y luego me levanté de la cama cuidadosamente, el reloj de mi iPhone marcaba las 8:33 de la mañana y un mensaje apareció junto con una vibración silenciosa, lo abrí: *No sabes lo feliz que me hace saber que estás viva, me torturé por 6 años visitando tu tumba una y otra vez, pero entonces, ¿estaba vacía? Siento mensajearte a ésa hora, estoy demasiado ansioso por verte de nuevo, ¿cuándo será éso? Te amo más que nada, y te extraño muchísimo. Siempre tuyo... De: Andy Biersack.* Pulsé la opción "contestar" al mismo tiempo que tecleaba rápidamente el mensaje. *Yo también estoy feliz de saber de ti, de saber que saliste de ése horrible agujero en el que no merecías estar, de saber que aún me amas a pesar del tiempo... No me gusta oír que has sufrido por mi, pero lo acepto, yo también me torturé observando tus fotos y los diarios viendo las noticias sobre ti... Si, la tumba estaba vacía y pronto, pronto nos veremos, te lo prometo. También te extraño mucho amor. Tuya a pesar del tiempo... ____. Para: Andy Biersack.* Pulsé enviar y seguido borré los mensajes recibidos y enviados, luego las llamadas realizadas y coloqué una larga contraseña de desbloqueo por si acaso, aunque sabía que Zack jamás revisaría mi teléfono. Me dirigí al baño donde la imagen de mi sangre manchando el suelo y parte de la bañera vino a mi, no le di importancia y lavé mi cara, cepillé mi cabello, luego volví hacia la habitación y busqué algo de ropa, elegí ésto {http://www.polyvore.com/cgi/set?id=102837986&.locale=es}, me cambié sigilosamente, tomé las llaves de mi auto y bajé las escaleras, tomé mis llaves de la casa y salí, subí al auto, lo encendí y me encaminé hacia el centro de la cuidad. Por suerte no vivíamos muy lejos de allí, me tomó solamente un minuto llegar hacia mi biblioteca/café favorito... Estacioné en un lugar libre y me adentré en ella, conocía al chico que atendía los pedidos asique me acerqué hacia él ya que no había nadie en la fila, salió de su puesto y me abrazó cálidamente.
-¡Hola nena!
-Buenos días Travis, ¿como estás?
-Muy bien, ¿tú?
-Bien, gracias.
-Me alegro mucho por ti nena, hace tiempo no te veía por aquí, ¿te sucedió algo?
-No, nada malo. -Mentí- Estuve ocupada por las cosas del trabajo y todo éso.
-Oh, quiero verte más seguido pero, ¿quieres lo mismo de siempre? -Asentí con la cabeza feliz, un minuto luego me entregó mi muffin de chocolate junto con mi capuccino, le agradecí y  subí las escaleras, tomé un libro al azar y comencé a leerlo cuando la vibración de mi celular me desconcentró, atendí rápidamente, era Zack como sospechaba.
-Buenos días amor.
-¿Estás bromeando? ¡Casi me provocas un infarto ____! ¿Dónde carajo estás?
-Tranquilízate...
-¡No, no puedo tranquilizarme hasta que me digas donde estás!
-No te diré hasta que te tranquilices asique no me llames por un rato hasta que estés sereno... Pero estoy perfectamente, en el centro... Te amo mi mandón. -Dije cortando divertida. Sentí que alguien se sentaba a mi lado en la mesa en la que estaba sentada, di media vuelta y maldecí un millón de veces en mis adentros.
-¿Te encontraré en todo lugar que pise?
-Hmm, lo lamento... creo. -Dijo Andy rascando su cabeza con algo de confusión, me quedé en silencio un momento al igual que él hasta que volvió a hablar. -¿Cómo era tu nombre?
-Meredith.
-Oh, lo recuerdo, te pareces mucho a la chica de mis sueños, nada más que tú no eres morena, y tienes los ojos avellana, además ella tiene el cuerpo menos esbelto y se viste informal.
-Wow, que interesante. -Dije irónicamente volviendo a mi lectura, ¡si! no me reconoce, o éso creo.
-Lamento aburrirte. -Me volví a quedar en silencio oyendo el ruido de su respiración cerca de mi oído, tenía su olor característico... olor a Andy y sus labios estaban tan carnosos y rosados como la última vez que lo vi. -¿No hablas?
-No.
-Oh, lo siento.
-¡Deja de disculparte! Es irritante. 
-Lo siento. -Repitió y ésa fue la gota que rebalsó el vaso, me paré furiosa y bajé las escaleras hacia la salida, cuando salí sentí que una mano rodeaba mi brazo.
-¡Auch! -Me quejé, me di la vuelta otra vez Andy estaba allí observándome con ojos atentos, me soltó apresuradamente.
-En serio lo lamento, no quiero ser... irritante, estoy feliz.
-¿Y éso debería importarme?
-No, tienes toda la razón... Adiós. -Se dio media vuelta confundido y siguió su camino hacia el lado contrario al mío, subí al auto y manejé hasta casa otra vez... En verdad quería correr hacia Andy, decirle que era yo, que era ____, SU ____, ¿tan diferente estaba? ¿Estaría fingiendo que no me conocía? No, definitivamente habría corrido hacia mi si se hubiera dado cuenta de que era yo... ¿Si volvía a casa Zack se molestaría? Claro que si, ¿por qué no le pedía a él que me acompañara? No sería mala idea... Entré y él estaba mirándome furioso sentado en el sillón.
-Pareces mi madre.
-Gracias. -Me lancé hacia él y besé toda su cara enrollando mis piernas en su cintura.
-No te enfades, te amo, y sabes que soy desobediente.
-Lo sé, pero ¿por qué no me avisaste? Pudiste haberme despertado.
-Si, pero te ves tan pacífico cuando duermes... -Besó mis labios con dulzura.
-Al igual que tú. -Me dió un largo beso y cuando se alejó la seriedad se adueñó de mi.
-¿Puedo hablarte sobre un plan que tengo?
-Claro.
-Quiero volver a casa para ver como están las cosas... sin mostrarme por supuesto, me colocaré anteojos y sombrero, todo éso...
-¿Y quieres que te acompañe?
-Exacto.
-Hmm, no sé si sería buena idea ____.
-Por favor Zack, necesito ver como marcha todo... quería ver a mi ahijada, Copeland, o como va la vida de mi hermano, mi madre, mi padre, mis amigos, quería asistir al casamiento de Kellin pero no pude, -las lágrimas comenzaron a correr por mi rostro- me perdí todo de sus vidas, solamente déjame ver como va, como están, como se encuentran, por favor. -Me abrazó dulcemente y besó mi cabello.
-Está bien amor, iremos... iremos mañana mismo si quieres, tienes una semana de reposo, aunque un viaje no sea reposo lo haré por ti, porque sé lo que significa para ti todo ésto, sé el dolor que sienten en el alma... Iré contigo amor.
-Muchas gracias Zachy. -Dije entre sollozos apoyando mi mejilla sobre su pecho escuchando el rítmico latido de su corazón, acarició mi cabello una y otra vez hasta que de pronto mis ojos se cerraron de a poco, me quedé profundamente dormida sobre su pecho...

domingo, 3 de noviembre de 2013

Capítulo 3.

Al acabar la cena, Zack pagó y nos levantamos. Habíamos disfrutado de una charla para nada cotidiana, recordando algunos de los acontecimientos del pasado, me preguntó cómo era yo antes de vivir aquí, dónde vivía, cómo había reaccionado al ver como todos lloraban frente a mi ataúd, cómo era mi hermano, mi madre, mis amigos, mis tíos, cuántos accidentes había tenido, quiénes eran mis enemigos/as, cómo me había enamorado de Jared, cómo había sido mi fiesta de 16 años, en fin... muchísimas preguntas que yo no le pude devolver. Me abrió la puerta y salimos.
-Adelántate al auto bebé, mis agujetas se desataron.
-Está bien. -Caminé hasta llegar al auto, pero oí una fuerte discusión detrás de mi, me di la vuelta y Zack insultaba a un hombre, corrí hacia allí.
-¡Zack, tranquilo! -Lo tomé por la cintura ya que estaba a punto de golpear al otro hombre frente a él.
-¡No! Éste idiota acaba de patearme.
-¡He dicho que no fue a propósito! -Ésa voz tan conocida, levanté la vista y maldecí en un susurro...
-Pues pudiste haberte fijado idiota.
-¡Zachary, ya basta!
-Si, hazle caso a tu noviecita. 
-¿Por qué no te callas Andy? -Zack me miró con la boca abierta como si preguntara: ¿él es el famoso Andy?
-¿Cómo sabes mi nombre? -Preguntó confundido.
-Emm, ¿quién no te conoce? Andrew Biersack, el famoso empresario que estuvo en un psiquiátrico por un largo tiempo... -Dije de una manera un poco grosera.
-Oh, claro, aunque solamente las personas que conozco me llaman Andy... 
-Oh, entonces lamento haberlo ofendido señor Biersack.
-Odio que las personas sepan lo que me sucedió.
-Creo que a nadie le gustaría que casi todo Estados Unidos supiera su larga estadía en un psiquiátrico.
-Que grosera. -Dijo la chica morena que estaba a su lado.
-Muchas gracias. -Contesté irónicamente. -Creo que ya es momento de irnos amor. -Dije tomando la mano de Zack.
-P...pienso lo m...mismo... Meredith. -Tartamudeó. Estuvo a punto de decir mi nombre pero apreté su mano con fuerza.
-¿M...Meredith? ¿Meredith Worsnop? ¿Tu nombre es ____? No... no puede ser verdad.-Preguntó Andy con sus ojos como platos.
-Hmm, no, Meredith Jeniffer Johnson. -Fué lo primero que se me ocurrió, rode los ojos para ocultar mi inmenso nerviosismo, no quería que me reconociera.
-Oh, juraría que te vi un parecido a... nadie, mejor olvídalo. -Dijo algo triste tomando la mano de la chica y adentrándose en el restaurante sin mirar atrás, Zack me tomó entre sus brazos y corrió hacia el auto que solamente estaba a unos metros llamando bastante la atención de las personas que estaban allí afuera.
-¡Zack! ¿Qué sucede? -No me contestó, me bajó abrió la puerta del copiloto y casi me empuja hacia adentro, él también se subió y me miró con una intriga infinita.
-¿Él es Andrew Biersack? 
-Maneja hasta casa y allí hablaremos más tranquilamente... -Se quedó mirando al frente buscando algo dentro del restaurante.
-Te está mirando... odio que te mire así.
-Basta Zack, ya vámonos.
-Sé que te importa Andy, noté como lo mirabas ____.
-Zachary, estoy contigo, ya vámonos, tú eres mi novio, no Andy, ¡ya lo olvidé! -Mentí desesperada.
-No se si creerte.
-¿Me dejarás? -Dije sintiendo una lágrima recorrer mi mejilla.
-Soy demasiado tacaño para dejarte ir.
-No lo hagas, por favor Zack, no me dejes. -Lo abracé fuertemente, pero sus brazos no me tocaron. -¡Zack! -Sollocé contra su pecho dejando que las lágrimas fluyeran hacia mis mejillas desconsoladamente, no lo solté.
-Tranquila. -Por fin sentí sus brazos rodeando mi cintura.
-Por favor, no me dejes. -Repetí en un hilo de voz.
-Bebé, prometí que no te dejaría, te amo, tranquila.
-¿En verdad me amas?
-Más que nada.
-¿Hablas en serio? -No contestó. Me incorporé en mi asiento y ambos nos abrochamos los cinturones, encendió el auto y el estéreo se encendió repentinamente, una canción de All Time Low, la banda de Zack, llamada Oh! Calamity (la cual había escuchado millones de veces ya que amaba) comenzó a sonar, subí el volúmen, él besó mis labios y volvió sus ojos hacia la carretera. Cuando llegamos a casa en silencio oyendo la música me desabroché el cinturón y tomé las llaves de mi bolso, abrí la puerta y me subí hacia la habitación, ya allí me quité los zapatos, el saco, el vestido y luego me dirigí hacia el baño, cerré con llave y me senté en el frío piso donde descargué todo lo que tenía dentro, llorando sin parar hasta oír los fuertes golpes de la puerta.
-____, ¿qué sucede preciosa? ¡Abre por favor! -Pateaba y golpeaba sin parar. -¿____? ¿Por qué lloras bebé? -Ni una sola palabra salía de mi garganta, no tenía voz, solamente podía llorar. Inconscientemente quité una pequeña cuchilla de repuesto que había guardada en la repisa encima del espejo y la pasé suavemente por mis muñecas, haciendo que sangraran incontrolablemente y un intenso dolor recorriera todos mis brazos. Una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez... y seguía el conteo de las veces que la cuchilla recorría mi brazo dolorosamente, se sentía... no lo sé, no podía describirlo. Mientras tanto Zack azotaba la puerta con sus puños y pies, sentí como mi cabeza golpeaba contra el suelo y todo se volvía negro repentinamente, lo último que vi fue a la puerta hecha pedazos frente a mi y sentí las manos de Zack tomando mi cuerpo... ¿Qué había hecho? 

Capítulo 2.

Cuando al fin llegué al trabajo conducí hacia el estacionamiento y estacioné en mi lugar de siempre... Tomé mi cartera, junto con mis llaves y bajé del auto, coloqué la alarma y me dirigí  hacia adentro del edificio... En la recepción estaba Natalie, quién me saludó amablemente con su gran sonrisa de siempre, la que le devolví instantáneamente. Subí por el ascensor y al llegar al octavo piso me dirigí hacia mi oficina, donde estaba Ella, mi asistente.
-¡Hola ____! -Me besó la mejilla dulcemente.
-Hola Ella, buen día ¿qué tenemos para hoy?
-Buen día, hoy tienes una reunión a las 15:30, tienes que terminar los tres diseños de Barzotti, la señora Garciarena, dueña de una empresa italiana establecida hace poco aquí, pidió conocerte, no le respondí y quiere una respuesta hoy mismo si es posible, creo que nada más.
-Ok, asistiré a la reunión, avisa a la empresa Barzotti que tendré los diseños para las 17 y programa una reunión para el jueves con la señora Garciarena, oh, y recuérdale a Carolyn que a ésa hora al entregar los diseños me tengo que retirar para la entrevista, gracias Ella.
-Está bien, ¡no hay de qué! ¿Quieres desayunar?
-No, ya lo hice, pero si tú no puedes ir, no quiero que luego te duela todo el cuerpo. 
-Lo sé, ahora voy, gracias ____. -Me dirigió una última sonrisa y se alejó caminando y haciendo ruido con sus tacones altos, cerré la puerta de mi pequeña pero confortable oficina y me senté en la silla hasta acabar los diseños que tenía que preparar... 
 Al acabar la reunión ya eran las 16, odiaba que mi jefa me obligara a quedarme mucho más tiempo del debido en el trabajo, normalmente salía a las 16, hoy tenía muchísimas cosas que hacer pero al quedarme ése tiempo tendría una muy buena paga, debía prepararme lo más rápido que podía para la entrevista, me encantaba trabajar con adolescentes con la guitarra, además, un sueldo más no era malo, era solamente una hora de clases dos veces por semana apenas saliera del trabajo, 16:10, por suerte quedaba a solamente unas cuadras de el edificio, podría ir caminando tranquilamente. Por fin se hicieron las 17, le entregué los diseños de tres conjuntos de primavera a Ella para que se los entregara a Barzotti y salí de allí tomando mi bolso, no había almorzado nada, tenía 15 minutos para hacerlo asique me paré en un restaurante a dos cuadras de la escuela y entré, me senté tranquilamente y saqué mi amado iPhone, que no había cambiado jamás teniendo la esperanza de que Andy o Ash me llamaran, sin embargo jamás sucedió. Tenía un mensaje y una llamada perdida de Zack, abrí el mensaje: *Te extraño y apenas te fuiste, ¿te das cuenta de lo que provocas en mí? Te amo y pasaré por ti a las 18:30 por el colegio. De: Zack.* Luego lo llamé, sonó dos veces y me contestó rápidamente.

                                           *En línea*

-Hola amor.
-Hola Zachy.
-¿Cómo estás? 
-Muy bien, extrañándote, ¿tú?
-Igual que tú hermosa, pero solamente falta una hora para ir por tí llevarte a cenar.
-Hey, cambié de opinión, iré a casa en auto para cambiarme y asearme, ¿dónde dejaré el auto si no?
-Oh, no había pensado en éso, tendría que haberte llevado yo hoy, arruiné todo.
-No amor, está bien, puedo ir sola, tranquilo. 
-Está bien, te espero pero no llegues tarde por favor, tengo reserva en un lugar que te encantará.
-¿Puedo saberlo?
-Claro que no, es una sorpresa. Nos vemos luego, te amo.
-Está bien, eres malo, -reí- yo más, adiós. -Corté y miré a mi lado donde estaba el mozo esperándome con cara de mal humor.

                                   *Fin de llamada*

-Buenos días, ¿qué desea ordenar señorita? -Observé rápidamente la carta.
-Hmm, unos spaguettis por favor.
-Claro, en seguida le traigo su orden. ¿Qué quiere de beber?
-Un agua sin gas. 
-Ok. -Dijo retirándose, observé el panorama del restaurante, era muy delicado, tenía varios cuadros arriba de las mesas, lámparas muy sofisticadas, había personas con traje charlando por todas partes. Me llamó la atención un hombre en particular, se veía muy lindo de atrás, su brillante cabello negro era corto y llevaba un saco negro, estaba a una mesa delante de mi dándome la espalda, cuando se giró hacia una chica a su lado me quedé totalmente en shock. Ésos ojos azules, la mandíbula apretada y fuerte, las largas pestañas, su ceño fruncido tan característico demostrando seriedad, su preciosa sonrisa de dientes blancos, por dios, se veía más guapo que nunca... Andy charlaba entretenidamente con cuatro hombres y dos mujeres, supuse que era algo laboral. Oh mi dios, quería correr hacia él y abrazarlo, besarlo y no soltarlo nunca más en la vida, decirle que aún lo amo y que jamás quise dejarlo, jamás quise que lo arrancaran de mis brazos... Me contuve, no podía hacerle ésto a Zack, lo amaba, y él a mi, sería tan cruel de mi parte. El mozo volvió con mi pedido, comí poco de mi comida ya que el apetito se había alejado al recordar todo lo que había sucedido... Le dí un último trago a mi agua y pagué, me paré pero cuando lo hice mi taco se enganchó a una pata de la silla y me caí junto a ella, provocando un estruendoso ruido y haciendo que todo el restaurante se girara hacia mi, un hombre bastante guapo que estaba en la mesa de Andy se acercó a mi y me tomó de la cintura para ayudar a levantarme, tenía una coleta, pero su cabello no era muy largo, era algo pálido y su voz era ronca.
-¿Estás bien? -Preguntó mientras me levantaba.
-Si, estoy bien, muchas gracias y que pena. -Dije riendo nerviosa.
-Oh, está bien, pero ten más cuidado la próxima nena. -Me dirigió una sonrisa amigable y soltó mi mano, observé a Andy que me miraba fijamente con curiosidad, la chica a su lado le susurró algo al oído que lo hizo reír, me sonrojé a más no poder y salí de allí rápidamente al agradecerle al hombre que me había auxiliado. No podía creerlo, era él, estaba mucho más que segura. ¿Por qué no me había llamado? ¿Cuándo había salido? ¿Sabía él lo que había sucedido con Ashley? ¿Se olvidó de mi? ¿Le habrán comentado de mi supuesta muerte? Tantas preguntas recorrían mi cabeza, todo era un "quién sabe". Cuando llegué a la escuela entré y me dirigí a la sala de profesores, donde tendría la entrevista, allí me encontré con tres hombres y dos mujeres que se pararon y estrecharon mi mano respetuosamente.
-Buenos días señorita Worsnop Evans. -Dijo el primero de los señores, de unos 48 años aproximadamente.
-Buenos días. -Respondí.
-Bien, ¿podría comenzar por comentarnos sus conocimientos con los instrumentos?
-Si...

Cuando por fin acabó la entrevista salí algo nerviosa, me informaron que me llamarían al otro día si estaba contratada. Volví a caminar hacia el edificio mirando hacia abajo pensando qué sucedería si Andy se entera de mi, qué sucedería con Zack, con él, ¿y si tenía novia? Tal vez la chica con la que hablaba era su novia, pero no estaba seguro aunque los vi muy cariñosos, pero no podía confirmar nada. ¿Sería mejor si me olvidaba de él? Jamás me reconocería así, rubia, con más curvas que antes gracias a la pubertad, con ésta vestimenta, entre otras muchas cosas... De pronto me choqué con el pecho de alguien.
-¡Hey, ten más cuidado!
-Tranquilo idiota. -Levanté la vista y era él, oh oh, ¿acaso era el j*odido destino o el karma? 
-¿Disculpa? ¿Idiota?
-E...exacto, ¿al... algún problema? -Tartamudeé nerviosa y bajé la mirada hacia el piso.
-Para nada... lo lamento, y te me haces muy conocida, ¿no nos hemos visto?
-No, jamás te había visto. -Mentí, "claro, nos conocimos en una fiesta hace 6 años, eras el jefe de mi ex novio, trataste de violarme, me amenazaste, me enamoré de ti y cuando pensé que todo iba a ir más bien que lo normal te llevaron a un psiquiatra por drogadicto y alcohólico..."
-Claro que si, tú eres la que se cayó junto con la silla en el restaurante. -Ocultó una risa burlona.
-Que chistoso, vamos, ríete de mi, al cabo que no te conozco, no me importa. -Dije aún nerviosa pero algo molesta.
-Lo lamento. 
-No lo lamentes, ahora si me disculpas estoy llegando tarde a un compromiso. -Lo hice a un lado y volví a caminar hacia el estacionamiento, ya allí encendí el auto y me dirigí a casa, abrí la puerta pero dentro no había nadie.
-¿Zachy?
-¡Aquí estoy bebé! -Gritó desde la habitación, cerré la puerta y subí hacia el baño rápidamente.
-¡Me bañaré!
-Está bien. -Dijo cuando cerré la puerta. Al terminar de ducharme salí del baño y me dirigí hacia la habitación que ahora estaba vacía, busqué un hermoso conjunto de ropa para salir {http://www.polyvore.com/cgi/set?id=102376086&.locale=es} y cuando acabé de cambiarme bajé. Zack se veía tan guapo, llevaba una camisa negra con jeans y zapatos de vestir, todo del mismo color que la camisa, se dio la vuelta hacia mí y se quedó boquiabierto, haciendo que me sonrojara.
-Oh mi dios, te ves realmente hermosa amor. -Se paró y besó mis labios dulcemente.
-Tú también te ves hermoso Zachy. -Dije tomando su cintura y pegándome más a él.
-No más que tú. Pero ahora vamos, se hará tarde para la reservación. -Dijo dándome un último beso y tomando mi mano. Caminamos hacia afuera y me abrió la puerta de su coche {wp-content/uploads/2011/04/audi-q3-3110098.jpg}, cuando subí él subió al lado del conductor y nos encaminamos hacia el lugar; encendió el estéreo y la canción Savin' Me de Nickelback tapó el silencio {http://www.youtube.com/watch?v=_JQiEs32SqQ}. "Todo lo que necesito es a ti, ven por favor, te estoy llamando... te estoy gritando, de prisa que me caeré, estoy cayendo..." Una lágrima repentina cayó por mi mejilla, la sequé rápidamente antes de que Zack se diera cuenta pero el sonido de mi sollozo me delató.
-¿Qué te sucede amor? -Dijo con preocupación.
-Nada. -Otra lágrima cayó.
-Dime... 
-No me sucede nada Zack. -Mi voz se quebró, se quedó en silencio. "Dime que vale la pena salvarme..." Otro sollozo se escuchó, él bajó el volúmen y estacionó a un lado de la carretera.
-Te multarán si ven que te estacionaste aquí. -Dije limpiando mis lágrimas con cuidado de no correr el maquillaje de mis ojos.
-Tú eres más importante de una maldita multa, ahora dime, ¿qué te sucede?
-Nada.
-No me digas que nada, te conozco, sabes que jamás te juzgaría, acepté tu pasado, prometí guardar tu secreto aquí, te amé más que nada y prometí hacerlo por siempre, ¿acaso no confías en mi?
-Claro que confío Zack, eres mi novio y también te amo.
-Entonces dime ____, no puedo soportar escuchar tu llanto.
-Andy me mostró ésa canción un día, y fue algo sentimental... 

                                            *Flashback*

Estaba recostada en la camilla del hospital cuando Andy entró despacio a la habitación.
-Hola nueva amiga. -Dijo sonriendo.
-Hola Andy. -Reí.
-¿Cómo estás?
-Adolorida, pero mejor que ayer creo, ¿tú?
-Bien, hey, ¿escuchamos música?
-¡Claro! Hace mucho no escucho música ni toco mi guitarra.
-¿Tocas la guitarra? -Dijo sorprendido.
-Si, pero no muy bien, es solamente un pasatiempo cuando estoy aburrida.
-Wow, éso es otra cosa que no sabía de ti, algún día haremos un dúo con guitarra. -Volví a reír.
-¿Tocas la guitarra también?
-Exacto, pero tampoco muy bien. -Rió.
-Seremos un desastre juntos.
-Un asombroso desastre. Ok, te mostraré una canción que amo. -Sacó su iPhone del bolsillo de sus jeans y lo observé atentamente tecleando algo en él, presionó por última vez y el hermoso ruido de una guitarra se escuchó.
-Me encantaría tocar la guitarra así. -Susurré.
-A mi también pero shhh... -"Las puertas de ésta prisión no se abren para mí, me arrastro sobre éstas manos y rodillas, intento llegar a ti... estoy aterrorizado entre éstas cuatro paredes, éstas barras de hierro no pueden aprisionar mi alma y todo lo que necesito es a ti... ven por favor, te estoy llamando... grito por ti, de prisa que me caeré, estoy cayendo. Muéstrame lo que es ser el último en estar de pié... y enséñame la diferencia entre el bien y el mal y te mostraré todo lo que puedo ser. Dilo por mi, dímelo y dejaré esta vida atrás, dime que vale la pena salvarme. Las puertas del cielo no se abren para mí, con estas alas rotas estoy cayendo y todo lo que veo es a ti. Las paredes de ésta ciudad no tienen amor para mi, estoy en la cornisa de la decimoctava historia, y grito por ti, ven por favor, te estoy llamando, y todo lo que necesito de ti..." Cuando la canción terminó limpié una lágrima de mi mejilla.
-Es linda.
-Muy, en verdad. -Dijo volviendo a guardar su iPhone en el bolsillo delantero.
-¿Te identificas con la letra?
-Bastante.
-¿Por qué?
-¿No es obvio? -Dijo riendo irónicamente.
-¿Por mi? -Susurré, él solo asintió con la cabeza. -No me necesitas Andy.
-¿Cómo puedes saber eso? No eres yo. 
-Solamente te hago daño.
-Lo sé, pero te amo igual.
-No me ames, por favor, me duele escucharlo Andy, no quiero hacerte mal.
-Estar contigo es tan... placentero, hermoso, amo los momentos que paso junto a ti.
-Andy... -Lo interrumpí pero prosiguió sin escucharme.
-No me digas que no te ame, tú no ves lo que eres, eres tan dulce, tan fácil de querer, amable, bonita, tierna, entre otras millones de cosas...
-No exageres, tengo miles de defectos.
-Y eres hermosa con todos ellos, éso es lo que te hace perfecta a tu manera.
-Basta, hablemos de otra cosa, no me gusta que me halaguen tanto. -Rió dejando atrás su seriedad.
-Está bien, hablemos de... la comida.
-¿La comida? -Dije confundida.
-Si, ¿cuál es tu comida favorita? -Reí.

                                      *Fin flashback*

-Oh, está bien, si quieres pongo otro cd.
-No, no, no me molesta, amo la canción pero... no lo sé, no entiendo que me sucede, siento hacerte ésto.
-Amor, no lo lamentes, estoy aquí para ayudarte con todos tus problemas, para hacerte feliz, tranquila, sabes que me puedes contar absolutamente todo, tendré la boca cerrada por el resto de mis días. Quisiera asesinar a Andy por ser un borracho drogadicto...
-¡Zack! -Lo regañé.
-Lo lamento, pero es verdad, estoy siendo sincero y no quiero que te molestes, déjame terminar... Quiero encontrarlo y solamente asesinarlo por aparecer en tu vida, pero al mismo tiempo le daría las gracias, porque por él tú viniste hasta aquí y te conocí, ahora soy el hombre más feliz del universo.
-Éso es algo malvado.
-Claro que no, eres mi novia y te quiero solamente para mi. -Dijo riendo, tomó mi barbilla y me besó suavemente, haciendo que riera con él.
-Soy solamente tuya. -Dije sobre su boca.
-Lo sé, ahora sigamos el camino con la radio, ¿te parece? -Solté una risita.
-Me parece. -Quitó el cd y colocó la radio, el locutor comenzó a hablar. Buenas noches, espero que la estén pasando genial oyendo nuestra radio rockeros... Tenemos un estreno genial en unos segundos, los integrantes de Sleeping With Sirens y Pierce The Veil se unen para hacer una muy buena canción, espero la disfruten tanto como yo y aquí va el estreno de King For A Day de Pierce The Veil junto con el vocalista de Sleeping With Sirens, Ke... Zack cambió de radio y arrancó volviendo a la carretera.
-¡Oye, quería escucharla! 
-Está bien, tranquila. -Volvió a la estación anterior, la canción ya había comenzado, era asombrosa y muy pegadiza {http://www.youtube.com/watch?v=ME6RtQgBMSI}.
-¿Te gusta ésta música?
-Yo toco ésa música amor. -Rió.
-Oh, cierto. -También reí algo apenada, cuando por fin llegamos al lugar la canción había terminado, quitó la llave y bajó, abrí la puerta y él tomó mi mano para ayudarme a bajar, lo hice y entramos, el lugar se veía muy lujoso y bello, un hombre en la entrada con traje nos preguntó nuestros nombres.
-Tenemos reservación a nombre de Merrick, Zachary. -Buscó en una pequeña libreta.
-Si, aquí están, mesa 3, espero disfruten su cena.
-Muchas gracias. -Le dije amablemente y pasamos hacia la mesa.