miércoles, 6 de noviembre de 2013

Capítulo 5.

Me levanté de un salto de la cama al oír el despertador, lo observé, eran las 7:30 de la mañana, Zack se movió un poco y estiró sus brazos, luego se volvió a tapar la cara con la sábana, me tiré encima de él con las piernas a ambos lados de las suyas y lo destapé rápidamente, soltó un quejido pero me tomó de la cintura y me abrazó dulcemente.
-Buenos días, ¿no? -Dijo abriendo un ojo adormilado.
-Buenos días amor. -Besé sus labios y me levanté otra vez, urgué entre mi ropa y cuando encontré algo cómodo {http://www.polyvore.com/cgi/set?id=102980359&.locale=es}, me cambié y me volví hacia Zack, que me miraba atentamente. -Mirón. -Dije sacándole la lengua juguetonamente.
-¿Quién no te miraría? Eres la mujer más hermosa del universo, gracias a dios soy el único que te puede ver. -Se paró y me abrazó fuertemente besando mis labios al mismo tiempo.
-¿Alguna vez te dije que eres el hombre más dulce del mundo? -Dije enrollando mis brazos en su cuello.
-No, dímelo otra vez. -Reí.
-Eres el hombre más dulce del mundo Zachary Steven Merrick.
-Gracias ____ Meredith Worsnop Evans. -Volvió a besar mis labios y me soltó, se dirigió hacia el baño y un segundo luego oí el sonido de la ducha. Toqué la puerta y entré.
-Zack...
-¿Si, cariño? -Dijo asomando su cabeza para mirarme.
-No puedo ir así, -apunté mi cuerpo con el dedo índice- siempre me vestía así en casa, me reconocerán a pesar de mi figura, mi cabello o mis ojos...
-Colócate un vestido, te sientan muy bien.
-No tengo ninguno además del que utilicé la noche que fuimos al restaurante.
-Ve a comprarte uno, recién son las 7:45, nos vamos a las 10, ¿quieres que me apure y te acompañe?
-Sería bueno, pero, ¿no te aburrirás?
-No me importa aburrirme amor. -Tomó mi brazo mojándolo y me atrajo hacia él, besó mis labios brevemente.
-Puedo ir sola amor.
-¿Segura que no quieres que te acompañe?
-No Zack, no importa, estoy bien, he vivido por mi cuenta por más de un año, aprendí. -Le sonreí.
-Lo sé, ve, pero ten cuidado y en media hora me llamas, o mejor te llamo yo...
-Zack, yo te llamaré, en serio, no te preocupes por mi.
-Eres todo para mi, no me pidas que no me preocupe por ti. -Lo besé tiernamente.
 -Te amo.
-Y yo a ti, recuerda, a las 10, no tardes y te llamaré.
-Está bien, adiós. -Dije dándole un último beso y saliendo del baño, bajé las escaleras, tomé mi iPhone, nada... Abrí la puerta de la casa, la cerré detrás de mi y me subí al auto, me coloqué el cinturón y arranqué... Llegué a un estacionamiento cerca del centro comercial y aparqué, bajé colocando la alarma y comencé a caminar. Hacía algo de calor, pero no mucho. Cuando llegué entré a una tienda en la que compraba mi ropa de trabajo cotidianamente, además, una de las empleadas era mejor amiga de Alex, el cantante de la banda a la que Zack pertenecía. Entré y allí estaba ella, cuando me vio vino hacia mi rápidamente y me abrazó.
-¡Hola ____! ¿Cómo estás? -Alex seguramente le había contado, sus ojos mostraban lástima.
-Hola Justine, estoy muy bien, gracias, ¿tú?
-Muy bien. -Dijo regalándome una sonrisa alegre, su lástima desapareció, algo que me alivió por completo- ¿Qué vienes a buscar? ¿Faldas? ¿Camisas?
-No, ésta vez necesito un vestido...
-Oh, sígueme. -Me tomó de la mano y me llevó hacia un pequeño cuarto donde habían más de 80 vestidos.
-¿Te recomiendo o quieres buscar por ti misma?
-Prefiero buscarlos yo, gracias Justine.
-No hay de qué ____. -Me dirigió otra sonrisa amable y se alejó para atender a otras dos clientas que acababan de entrar.

 Al terminar de comprar algunos conjuntos y 3 vestidos bastantes bonitos me dirigí otra vez hacia el auto hasta que mi teléfono sonó, observé la pantalla: Andy Biersack, atendí rápidamente.
-Hola amor.
-Oh, hola mi pequeña, ¿cómo estás?
-Muy bien, gracias, ¿y tú?
-Mejor por suerte... pero sigo extrañándote demasiado.
-Andy... ya hablamos sobre éso, sabes que nos encontraremos pero ahora no es el momento, confía en mi, sé que es difícil seguir amando a una persona por tanto tiempo pero por favor, hazlo por mi.
-Lo haré nena, jamás te dejé de amar y jamás lo dejaré de hacer, ¿bien? ¿dónde estás?
-Andy...
-Lo sé, lo sé, lo lamento. -Solté una pequeña risa.
-Oh mi dios, como extrañaba el sonido de tu risa, pensé que jamás lo volvería a oír.
-Te amo Andy, y mucho, tengo que irme...
-Yo más bebé, eres mi razón para vivir y está bien, ¿cuándo puedo volver a llamarte? 
-Hmm, puedes hacerlo solamente de lunes a viernes a las 15:00 de la tarde, es el horario de mi almuerzo, pero ésta semana no, estaré en casa.
-¿Conseguiste trabajo? 
-Claro.
-¿De qué? ¿Dónde vives?
-No quiero darte información.
-¿Por qué?
-No quiero que me encuentres, aún no Andy, entiéndelo por favor, no es mi momento, no es nuestro momento todavía, juro que cuando lo sea podremos vivir felices por siempre.
-Ése sería mi sueño, despertar todos los días observando tu hermoso rostro. -Un sollozo se oyó del otro lado del teléfono.
-No llores Andy, por favor, me rompes el alma cuando lo haces.
-Es inevitable.
-Lo sé amor pero tienes que tener paciencia, ¿si? Te amo, y mucho, y estaré esperando tu llamada...
-Yo más cariño, y tendré paciencia solamente por ti, adiós. -Cortó y seguí caminando hasta que paré en una pequeña heladería, comenzaba a hacer calor. 
 Cuando me dieron mi helado me dirigí hacia el parque que se encontraba en frente, hasta que vi algo que me hizo a mi corazón pedazos. Andy estaba sentado bajo un árbol con su saco y corbata en la mano, tenía ambas manos tapando su rostro, cuando las quitó tenía los ojos rojos y llorosos, de pronto del bolsillo sacó una pequeña botellita de Wiskey, corrí hacia allí lo más rápido que pude y se la quité de las manos.
-¡Hey!
-No lo hagas. -Me miró sorprendido.
-¿Por qué?
-¿Quieres volver al agujero en el que estabas gracias a ésta mierda? -Apunté la botellita, el se encogió de hombros.
-Me da igual.
-No Biersack, no te da igual, sabes que te a alguien en alguna parte le importas y si te ve haciendo ésto se moriría, lo sabes. -Tomé su rostro entre mis manos.
-¿____?
-No Andy, soy Meredith.
-Eres ____.
-¡Soy Meredith! Y solamente quiero ayudar a una persona que lo necesita. -Lo solté y me paré, tomé su mano y lo ayudé a ponerse de pié.
-No estoy borracho todavía.
-Y créeme, no quiero que lo estés asique vete a tu casa ahora mismo, toma un café o algo y tranquilízate, no hagas cosas estúpidas.
-Está bien. -Dijo besando mi mejilla y alejándose despacio, tiré la botella en un cesto de basura y le obsequié mi helado a un niño de la calle, se veía muy hambriento y yo ya había perdido el apetito. Cuando por fin llegué al auto manejé hacia casa. No quiero que Andy me reconozca, amo a Zack, pero también a él, es difícil.
 Llegué a casa y abrí al puerta con 6 bolsas en mi mano, las dejé en el suelo y volteé la cabeza, Zack estaba dormido en el sofá, eran las 9:00, me senté en el piso acariciando suavemente su cara hasta que se despertó sobresaltado.
-¡¿Qué?!
-Tranquilo Zachy. -Solté una pequeña risa y besé sus labios.
-¿Nos vamos?
-Recién son las 9.
-No importa, mientras más temprano lleguemos, más temprano nos vamos. -Dijo adormilado.
-Está bien, vamos entonces. ¿Llevas tu ropa? -Asentió con la cabeza
-Ya coloqué todo en el auto. -Se paró y abrió la puerta.
-Bien, vamos entonces, pero espera que me cambio la ropa.
-Está bien, te espero en el auto. -Subí rápidamente las escaleras y me coloqué ésto {http://25.media.tumblr.com/df58d8b3e9c9a9a0bd5204499ef149f4/tumblr_mo208aEdWj1qh9n5lo1_1280.jpg} luego volví hacia el auto cerrando la puerta principal con llave y colocando la alarma, me subí al auto, me coloqué el cinturón.
-¿Segura que quieres hacerlo?
-Muy segura.
-Ok, allí vamos entonces. -Le sonreí.
-Allí vamos...


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