viernes, 13 de diciembre de 2013

Capítulo 17.

 Debía pensarlo, no podía dedicarme a algo que no sabía hacer o que no me gustara, aunque lo del departamento estaba bien, no me gustaba molestar a Marion, ésta era su casa, no podía llegar de pronto sin siquiera conocerlo y vivir en su casa... Subí las escaleras y coloqué todas mis cosas otra vez en la maleta, tendí la cama y bajé mis cosas de a poco. Cuando acabé observé el reloj, marcaba las 18:30, ¿tan tarde ya? Me decidí a darle un pequeño recorrido al patio antes de irme. Salí por una puerta corrediza de vidrio y era tan hermoso como se veía desde adentro, enorme con un bello césped, me dirigí hacia el borde de la piscina y observé el agua cristalizada cuando de pronto sentí un fuerte empujón detrás de mi, que me hizo caer dentro. Traté de salir, movía mis manos y pies pero no podía subir, no podía nadar. Abrí los ojos, haciendo que me ardieran y observé la silueta de una chica con cabello corto que observaba desde el borde sin tratar de ayudarme. Volví a cerrar mis ojos y me dejé llevar, dejé de luchar y me hundí completamente dentro perdiendo de a poco la consciencia.
 Sentí muchísimo frío y ganas de vomitar, me senté y escupí toda el agua que se encontraba dentro de mi tosiendo con fuerza, abrí los ojos y Marion estaba también mojado a mi lado respirando agitadamente.
-¿Qué sucedió?
-Te caíste dentro de la piscina nena, ¿no sabes nadar?
-Si, pero no pude hacerlo, no sé que sucedió, me empujaron.
-Oye, nadie más tiene la llave de la casa además de nosotros dos. Oh por dios Jen, me preocupaste muchísimo.
-____ Marion, soy ____.
-Lo lamento, lo olvido casi siempre.
-Quería decirte que me voy. -Cambié de tema dejando de lado el frío.
-¿Qué? -Contestó confundido.
-Si, no quiero fastidiarte, compré un departamento.
-¿Cuándo entenderás que no me molestas? Pero está bien, si no quieres vivir aquí lo acepto.
-No es éso Marion, en verdad, quiero comenzar una vida nueva... otra vez.
-Como quieras nena, es tu decisión, no me enfadaré.
-Bien, gracias. -Lo abracé fuertemente y besé su mejilla.
-Te quiero.
-Yo más. -Ambos nos levantamos, él me cubrió con una toalla hasta llegar adentro. Podría jurar que la vi, era una mujer, ella me empujó, ¿o fue algún sueño? No, no estaba tan mal como para tener visiones...
-Preparé la bañera, date un baño o te enfermarás.
-Bien. -Me dirigí hacia allí con su ayuda y cerré la puerta, me quité la ropa empapada y entré en la bañera despacio, mis piernas dolían. ¿Qué hubiera pasado si Marion no hubiera llegado a tiempo? Probablemente estaría muerta... Terminé mi baño y salí con una toalla en el cabello y otra enroscada a mi cuerpo. Bajé a buscar algo de ropa en el bolso y noté los ojos de Marion detrás de mi, algo que me incomodó un poco pero no le hice caso y saqué algo simple, volví a subir la escalera y me cambié. Bajé las escaleras secando mi cabello con la toalla y noté que se había cambiado de ropa.
-¿Te bañaste?
-Si, aquí abajo también hay un baño. ¿Quieres que te ayude a subir las maletas al auto?
-Si, gracias. -Asintió con la cabeza y tomó dos de ellas para salir y colocarlas en la cajuela del auto. Yo llevé las otras dos y las coloqué en el asiento de atrás, ya que no entraban detrás. Me abrazó fuertemente.
-¿Me llamarás?
-Lo haré, pero tú también debes hacerlo.
-Lo haré. -Me dijo soltándome y besando mi mejilla. -Suerte.
-Igualmente, y ten mucho cuidado. 
-Bien, adiós. 
-Adiós. -Entré al auto y lo encendí hasta que me di cuenta... ¿cuál era la dirección? No se la había pedido a Andy, paré unos metros adelante y lo llamé.
-¿Hola? -Contestó rápidamente mientras una voz femenina se oía detrás, oh no, por favor.
-Soy yo Andy.
-Lo sé, ¿te decidiste?
-Si, lo haré.
-Bien, te mandaré la dirección por mensaje, también te mandaré un e-mail con la información de la empresa y qué tendrás que hacer, bajo el tapete está la llave a menos que alguien la halla robado, algo que no creo, te amo.
-¿Con quién estás? 
-Con nadie, ¿por qué?
-Oigo una voz femenina.
-Es... la televisión.
-¿Seguro?
-Si, te amo.
-Bien, adiós. -Corté sin dejarlo contestar y traté de tranquilizarme, debía confiar en él, yo quise ésto, yo quise que se alejara de mi, yo puedo hacerlo, soy fuerte, siempre lo he sido... Llegué a la dirección que me había dado y lo reconocí al instante, lo observé mientras iba en camino hacia la casa de Marion desde la empresa de Andy, era soñado, enorme por supuesto y se veía muy lujoso. Como el otro, tenía un estacionamiento subterráneo, estacioné en el primer lugar que vi vacío y bajé, traté de bajar dos valijas pero eran muy pesadas y al sacarlas de la cajuela se calleron haciendo mucho ruido.
-¿Necesitas ayuda? -Me di la vuelta y un hombre alto, con el pelo castaño largo pero no tanto y algunos tatuajes a la vista estaba parado frente a mi, traía ropa informal, una camisa a cuadros, un jean y All Stars.
-Si, gracias, suelo ser muy torpe. -Reí nerviosa.
-Tranquila, cuando me mudé me sucedió lo mismo, pero nadie me ayudó. -Su risa me hizo reír a mi también. Tomó dos de ellas y yo tomé las otras más pequeñas. El edificio era muy similar al otro, también tenía un ascensor en el estacionamiento, me dirigí hacia el y pulsé el botón del piso 16. 
-¿Dónde vives?
-Piso 16, departamento 6, ¿tú?
-Oh, estamos cerca, el mismo piso, departamento 8.
-Oye, seremos vecinos, mi nombre es Beau Bokan, ¿tú?
-Soy ____ Worsnop Evans. -Le tendí mi mano para estrechársela.
-Lindo nombre, iré a pedirte azúcar en unos momentos, no tuve tiempo de ir a comprar. -Reí.
-Bien, igual no creo tener, recuerda que acabo de mudarme.
-Oh, cierto, entonces deberé ir a molestar al señor Edwards del 3, me asesinará, ése hombre es muy gruñón, me detesta. -Volví a reír.
-No entiendo por qué, eres genial.
-Muchas gracias señorita nueva vecina.  -El ascensor se paró en nuestro piso y bajamos, caminamos hacia el departamento y tomé la llave de debajo del tapete, abrí la puerta y dentro era enorme y muy espacioso como para que en él viviera solamente una persona.
-Gracias Beau. -Dije sonriéndole con amabilidad.
-No es nada nueva vecina, ¡nos vemos en un rato! O mañana, o pasado, o cuando salgas... 
-Me levantaste mucho el humor, gracias. -Volví a reír.
-Por nada ____, nos vemos. -Besó mi mejilla y salió cerrando la puerta detrás de él. Me dirigí hacia la habitación y tenía todos los muebles, al igual que el resto del departamento. Estaba decorado con distintos colores algo llamativos y preciosos cuadros coloridos, justo como me gustaba, era un ambiente muy alegre. Llevé mis maletas hacia la habitación donde desempaqué y ordené todo. A pesar de que no había comido nada en todo el día no tenía hambre, pero igualmente revisé el refrigerador que como pensaba, estaba lleno de comida, como los estantes. Observé el reloj y eran las 21:23, mañana era mi primer día como profesora, por dios, estaba muy nerviosa. Por suerte desde que me llamaron para avisarme que estaba contratada había preparado un programa de estudio para el año... revisé mi cartera y allí estaba el programa que me había entregado... temas muy fáciles para enseñar. Me cambié la ropa por mi pijama y me recosté en la cómoda cama, estaba demasiado cansada y debía levantarme temprano al otro día, tomé el iPhone y tenía un mensaje de Andy, lo abrí rápidamente: No quiero que pienses cualquier cosa de mi, te amo solamente a ti, eres mi vida entera, no te pongas celosa de la tele, es inofensiva, ya sabes, convivimos y la amo, pero te amo más a ti. Ya estoy en California otra vez, si quieres te mantendré al tanto de lo que pasa aquí, pero si no lo entiendo. Buenas noches mi hermosa ____, dulces sueños... De: Andy Biersack. Me hizo reír, lo logró, levantó mi humor, pulsé el botón de contestar y comencé a escribir: Lo siento, estoy muy nerviosa, sabes como soy... también te amo Andy, siempre lo haré, también amo a la tele... Si, hazlo, me gusta saber lo que sucede. Buenas noches mi amor. Para: Andy Biersack. Pulsé enviar y no esperé una respuesta, coloqué el despertador a las 7 de la mañana y apagué la luz. ¿Estaba bien lo que estaba haciendo? ¿Dejar de lado al hombre por el que sufrí tanto? No quería lastimar a nadie, era con la mejor intención del mundo, moriría si él se olvida de mi, si me deja de lado, si ya no me ama más... pero prefería no verlo a que se sintiera sofocado con mis problemas, mis infinitos problemas, mi depresión infinita, entre otras cosas... Debía hacerlo por nosotros, por nuestra relación, todo era por él... De pronto mis párpados se cerraron y me quedé dormida.

10 comentarios:

  1. Guau Jazmín! Me encanta tu novela! Es preciosa y cada vez mas enganchadiza.Sigue mi novela porfavor
    http://myriamkaulitzbiersack.blogspot.com/2013/12/capitulo-1-confusion.html

    Hola! Te gusta Andy Biersack? Sigue mi novela! Capítulo 1. ¡Confusión! http://myriamkaulitzbiersack.blogspot.com/2013/12/capitulo-1-confusion.html

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Muchas gracias cariño, me alegra que te guste:3 ¡En seguida comienzo a leerla, lo prometo!

      Borrar
  2. Genial :3 espero que la sigas pronto asjkajs cada vez lo veo mas interesante

    ResponderBorrar
  3. Ohh dios ! cada vez es mas interesante !!! Espero la continues pronto eh! amo esta novela !!! :333

    ResponderBorrar
  4. OMG siguelaaaa esta tan buena la novela dios siguela siii xfasss siiiii :D

    ResponderBorrar
  5. O interesante sigue por favor
    Me gustaria ver tu nove pero no puedo abrir el enlance

    ResponderBorrar
  6. En unos minutos si tengo tiempo seguiré chicas:)
    Andrea: ¿La primera temporada? Oh, no sé por qué será, te lo dejaré de nuevo http://enamoradadelapersonaquivocada.blogspot.com.ar/ Tal vez la haz escrito mal, ten en cuenta éso:)

    ResponderBorrar